A los 58 años sentí un dolor en el pecho izquierdo. El Dr. Pendola pudo hacerme una Cirugía Conservadora de mama. Recomiendo que todas las mujeres se hagan exámenes preventivos a partir de los 30 años. Dios y el Dr. Pendola me salvaron la vida.
El Dr. Pendola es alguien que ama mucho su profesión, se entrega al 100% y siempre está pensando en el paciente, trata de hacer sentir a la paciente segura para con esa seguridad poder seguir adelante con su tratamiento. El es un ángel terrenal.
Cuando todos están preparando la sala de operación, el mundo se hace tan chiquito, él estuvo ahí, me dio la mano con fuerza en el momento que tuve más miedo, me dijo que me quede tranquila, que todo iba a estar bien, y así fue.
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